Image


“La ciencia, pasión del Dr. Alberto Martínez Castro”

El Dr. Jesús Alberto Martínez Castro es jefe del laboratorio de Simulación y Modelado del Centro de Investigación en Computación del IPN; en la reciente evaluación del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) fue promovido al Nivel 2. Aunque para él implica normativamente cumplir con una serie de requisitos y criterios de investigación y docencia, pues la carrera del científico tiene otros alicientes: “Lo más importante para un científico y un tecnólogo es ser observador y sobre todo tener curiosidad y tener el ánimo de satisfacerla”, señaló Martínez Castro.

 

El investigador del CIC es doctor en ciencias por el CINVESTAV, especializado en física de partículas. Durante su programa de posgrado trabajó en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), con quienes mantiene colaboración. Sin duda este es un capítulo destacado de su carrera, pero esto no era un objetivo, sino producto de su actitud hacia la investigación: “Más que una trayectoria, mi patrón de vida ha sido tener pasión por lo que me gusta, a los posibles aspirantes a estudiar programación o física, que es mi área de interés específica, les digo que la diferencia entre ordinario y extraordinario es un pequeño extra”, dijo Alberto Martínez.

 

Hace más de tres décadas, el Dr. Martínez Castro inició dando clases en una secundaria técnica y encontró una de sus pasiones y contribuciones, así lo explica: “En 34 años que llevo como profesor, he podido conocer y atender a cerca de 10 mil estudiantes, para mí una aportación consiste en trabajar con la mentalidad del estudiante para que encare problemas nuevos. Uno tiene que mover el cerebro del estudiante, a veces esto puede ocasionar fricciones, las cuales, bien encaminadas, producen a la gente valiosa para el país, la que quiere resolver problemas nuevos. Si alguien está tratando de resolver problemas para el país y piensa que todo ya está resuelto, definitivamente no está viendo en el lugar correcto”. 

 

Desde hace más de diez años el investigador del CIC colabora en uno de los proyectos más interesantes de la ciencia en México, el experimento HAWC (High Altitude Water Cherenkov), que es el observatorio de rayos gamma ubicado en el volcán Sierra Negra, en el estado de Puebla, México. En esa región del centro del país, con sus estudiantes, ha desarrollado una serie de proyectos con distintas técnicas para analizar rayos gamma o para buscar materia oscura en el universo. 

 

Aunque los temas que trabaja el Dr. Martínez Castro parecieran lejanos a la gente, él explica cómo este tipo de investigación favorece a la sociedad: “Se podría pensar «qué tiene que ver la física con los desarrollos que van a ayudar a la sociedad». Los detectores de partículas, con los que trabajamos en el CERN, han permitido desarrollar técnicas nuevas para detectar el cáncer en etapas tempranas, por citar un ejemplo. En las tesis de mis alumnos tratamos de hacer cosas de avanzada, pero no olvidamos de que eso tiene que ser aterrizado, que tenemos que medir algo, ayudar en algo, buscar patentes, incluso ganar dinero, pero que dejen a la sociedad con mucho de lo que desarrollemos”. 

 

Desde septiembre de 1995, el Dr. Martínez Castro imparte clases en el IPN, sus temas de investigación, además de los mencionados, abarcan proyectos interdisciplinarios (Física-Medicina-Cómputo) con trabajo destinado al estudio del cerebro y las proteínas, entre otros. Investigar y descubrir encuentran para él la satisfacción completa cuando se comparten: “Lo que más me motiva de venir diario a enseñar, es que me gusta motivar formas de pensar, formas de ver la vida. Agradezco a dios, a mi patria, al politécnico, pero sobre todo a mis estudiantes por aprender. Es un honor servir a la ciencia”.

Image